Juan severo no conoce
la estrategia de la alegría
porque desde siempre ha pensado
que reír es cosa tonta
sin ningún valor
casi casi un acto de cobardía
y se pasa gritando como loco
haciendo cara de demonio al día
y cuando escucha a la gente
que pasa cantando
el asombro de estar en la vida
se encoje de hombros
y se dice tan sólo
vaya gente vacía
Y así juan severo
ve pasar la vida
como una pena
y se hace viejo poco a poco
sin conocer la sonrisa
no sabe del amor
no sabe de canciones
ni de la luz dibujando colores
al nacer el día
Juan severo continúa como siempre
convencido del cielo
convencido del infierno
convencido del valor de la violencia
ajeno a todo aquello que no sea
retorcerle el cuello a la vida.
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