TEORÍA POLÍTICA (DESPOTIAS ORIENTALES)

HISTORIA DE LAS IDEAS POLÍTICAS

LAS DESPOTIAS ORIENTALES

Juan Guillermo Espinal


Hablar del nacimiento de las ideas políticas es un asunto complejo puesto que, al igual que cualquier otra actividad humana, los orígenes del poder se pierden en la bruma de los siglos, máxime cuando aún antes de la invención de la escritura ya los hombres habían creado las primeras estructuras políticas y se habían constituido en comunidades con rangos de poder pero, como parece que lo que nos va a sobrar es tiempo enterrados en esta selva verde y húmeda, te contaré lo poco que sé, para que puedas comprender, de una manera más consciente, por qué has asumido tomar las armas y luchar por alcanzar un día una patria mejor o que termines, al fin, decepcionándote de las ideas que hoy defiendes; no soy yo el llamado a decirte si te has equivocado o no. La vida te irá enseñando que cuando asumimos una actitud política terminamos siendo, la mayoría de las veces, simples marionetas movidas por fuerzas que no alcanzamos a comprender ni a dominar. El hombre se mueve al vaivén de la historia y es juguete de fuerzas superiores a sí mismo, simple pelele manipulado por fuerzas que lo superan, girando enloquecido como una brizna de hierba en medio de huracanes violentos.

Dejemos a los antropólogos el problema de descubrir cómo actuaba el hombre antes de la invención de la escritura. Cualquier cosa que te dijera de aquellos tiempos no pasa de ser simple especulación y mi intención, si no me matan o me liberan antes, es explicarte cómo se desarrollan las ideas políticas en el mundo y cómo llegamos a esta encrucijada en la cual peleamos por defender unas ideologías que nos separan a los seres humanos y nos demuestran que vale más defender una idea que respetar una vida; te lo repito: somos marionetas de la historia y muchas veces no nos mueve la razón sino las pasiones que vamos sembrando en el corazón de los hombres.

Si bien hay leyes escritas muy antiguas como  el Códice de Ur-Nammu, rey de Ur, escrito alrededor del año 2050 antes de Cristo, las más famosas leyes de la antigüedad se conocen con el nombre del Código de Hammurabi y fueron escritas en la ciudad de Mesopotamia, alrededor del año 1760 a. de C, leyes que si bien no nos dan una idea clara de que exista una estructura política definida, sí nos enseñan que ya en aquellos tiempos remotos se habían establecido unas jerarquías de poder que limitaban la libertad de los hombres y nos indican que ya existía, de alguna manera, una organización política que era acatada por la mayoría de los miembros de la comunidad.

Los primeros asentamientos humanos con estructura política los encontramos ubicados en las orillas de los ríos Tigris y Éufrates, en lo que actualmente se conoce como Irak, alrededor del cuarto milenio a. de C. Según los últimos descubrimientos antropológicos parece que allí se dio el predominio de algunas ciudades como Akkad y Ur, las cuales fueron dominadas finalmente por la ciudad de Babilonia. Esta ciudad, que dominó el mundo antiguo alrededor del siglo XVIII a. de C., se caracterizó políticamente por el dominio de una despotia esclavista soportada en la idea religiosa.

La ideología política de esta antigua civilización la encontramos resumida en el código de Hammurabi, del cual te hablaba hace un momento. Hammurabi fue un antiguo rey babilónico que gobernó del año 1792 al 1750, el cual se presentaba como un rey deificado, colocado en el trono por los dioses, quienes le brindaban ayuda y protección. Este código fortalecía el sistema esclavista, pues si bien es cierto promulgaba leyes que pretendían proteger a los débiles, estaba impregnado de la teoría de la inmovilidad social al ordenar a los futuros reyes que las leyes no fueran modificadas pues de lo contrario caerían grandes desgracias sobre la ciudad y sobre todo aquel que se atreviese a dudar de la inmutabilidad de las leyes.

Como puedes ver ya desde entonces el factor religioso se convierte en uno de los grandes postulados del poder. Aun hoy en día existen gobernantes que se autoproclaman enviados de dios y utilizan el poder para conservar las cosas en un estado tal que limitan la libertad de las personas y, gracias al temor a sufrir una eternidad en medio de tormentos, las obligan a resignarse pacíficamente, frente a su miserable situación social.
IDEÓLOG

Otra región del mundo en la cual surgió una civilización que desarrolló una teoría política propia fue Egipto. Tenemos conocimiento de la situación política egipcia desde siglos antes de nuestra era. Encontramos allí una despotia de corte esclavista. Sistema político en el cual el gobernante, llamado Faraón, tenía poderes ilimitados que le eran conferidos en su calidad de dios terrenal, descendiente directo de los dioses ancestrales, quienes le habían entregado la misión de gobernar sobre los hombres. No era considerado realmente un hombre sino hijo del sol, protegido por el dios Horus; se suponía que era un ser divino que nunca moría pues al abandonar la vida terrena desaparecía en el horizonte para, luego, convertirse en Osiris, dios supremo de la mitología egipcia.

A nivel social los hombres estaban divididos en clases firmemente diferenciadas y establecidas. Por encima de todos los habitantes del imperio se encontraba el Faraón que, como ya te conté, no era realmente un hombre sino un dios viviente; existía una clase noble, que giraba alrededor del Faraón, y que adquirió una gran influencia política y grandes ventajas económicas. Los miembros de esta clase fueron tomando cada vez más poder y terminaron cuestionando al Faraón cuando, aproximadamente en el tercer milenio a. de C., encabezaron una revolución que desarticuló el imperio, el cual perdió casi toda su influencia hasta que, tras un periodo de gran agitación social, los reyes del nomo de Heracleópolis iniciaron una serie de guerras que lograron nuevamente la unificación del país.

También encontramos allí una vasta clase de agricultores y artesanos quienes debían pagar tributo al Faraón y a los nobles, pero que conservaban la propiedad de sus bienes y a los cuales se les permitía desarrollar una intensa vida económica en condiciones de libertad. Estos hombres libres fueron, en realidad, los verdaderos constructores de las pirámides, gigantescos monumentos funerarios, y de los diques y demás obras de ingeniería que permitieron el aprovechamiento agrícola de las aguas que inundaban cada año el valle del Nilo y que fueron, en última instancia, las que posibilitaron el desarrollo y florecimiento de la civilización que se asentó en la región puesto que, contrario a lo que se ha especulado de manera general, no existía en Egipto una gran masa de esclavos; los esclavos eran generalmente prisioneros de guerra que pertenecían al faraón, aunque éste podía regalarlo a los nobles para que trabajasen a su servicio.

En lo que hace relación con las ideas políticas debes entender que este imperio duró cerca de cuarenta siglos y que en un tal largo periodo de tiempo se hizo necesario crear todo un ideario político que permitió que un gobierno establecido bajo la premisa de un supuesto mandato divino, lograra perdurar. Te resumiré la cultura política egipcio diciendo que se escribieron una gran cantidad de tratados y códigos entre los cuales cabe resaltar el texto denominado Las Instrucciones, escrito por Amene mope, en el siglo X a. de C., en el cual, bajo la forma de la absoluta obediencia religiosa, se trataba de morigerar un poco las desigualdades sociales existentes entre las diversas clases sociales, en un intento de las élites gobernantes por evitar la insurrección de las masas desposeídas que, ante la asfixiante situación de penuria, se sentían cada vez más propensas a buscar un cambio de estructuras mediante actos de fuerza.

Son muy importantes, igualmente, las enseñanzas de Ptah-Hopet, Gran Visir, quien en su libro La Sabiduría, presentó una teoría de la inmovilidad social, dividiendo a los hombres en superiores, aquellos que habían alcanzado riquezas y sitios de privilegio dentro del gobierno, e inferiores, la gran masa de desposeídos, que solo disponía de su fuerza de trabajo.

Aconsejaba a los inferiores guardar respeto y obediencia a los superiores, a la vez que a éstos les advertía que no maltrataran a los inferiores, puesto que solo el Faraón o los mismos dioses podían despertar temor entre los hombres.

Como ya te expliqué, este ideólogo egipcio era partidario de la teoría de la inmovilidad social, pues sus enseñanzas estaban encaminadas a convencer a las masas de que las cosas eran tal y como estaban establecidas gracias al designio de los dioses. Su teoría del poder imperó durante siglos, hasta la época de las revoluciones de los nobles, que desmembraron el poder central.

Una vez que los reyes del nomo de Heracleópolis reinstalaron el gobierno central despótico, se hizo necesario establecer un nuevo ideario político que guiara las relaciones sociales del imperio, ahora absorbido por luchas internas entre las diversas clases que lo componían. Dicho ideario lo encontramos en el texto La Ilustración, cuyo autor es el rey Ahtoy, quien lo escribió para su hijo, dándole instrucciones sobre la manera correcta de gobernar. El rey, poseedor de un ingenio político que hoy, utilizando un anacronismo, llamaríamos maquiavélico, instruyó a su hijo acerca de la actitud que debía tomarse frente a las masas desposeídas, dándoles garantías que frenaran en ellos los deseos de saquear los bienes de los ricos o de ponerse abiertamente en contra del gobierno, al tiempo que le hacía ver que el pobre era de por sí un enemigo natural al cual se le debía tratar con recelo y desconfianza.

Igualmente Ahtoy puso de manifiesto la virtud de los ricos y de los nobles y aconsejó, además, a su hijo, que fuera justo con los dignatarios a los cuales se debía instruir para que procedieran de acuerdo a las leyes. Fue un profundo defensor del culto a los dioses y a los reyes ya fallecidos.

Pero no creas que la civilización se desarrolló solo en algunos lugares específicos. En diferentes partes del mundo fueron surgiendo culturas que, poco a poco, configuraron sistemas de gobierno y permitieron que las ideas políticas se fueran desarrollando.

En la India, por ejemplo, se presentó, en el tercer milenio a. de C. una invasión de los pueblos arios, que venían del centro de Europa, y que se encontraron en aquellas tierras con unas comunidades que tenían ya una industria desarrollada, que se sustentaba fundamentalmente en las telas tejidas a mano y que poseía una estructura familiar y política en la cual primaba el concepto patriarcal.

Era una cultura bastante compleja la cual, inmersa en un concepto esclavista, desarrolló una estructura de castas hereditarias o castas sociales diferenciadas, con una división absolutamente radical. Para entender la estructura social y política de los hindúes debemos remitirnos a sus libros sagrados: el MahabharataNacidos de las MO T y los Vedas, escritos alrededor del milenio segundo a. de C., los cuales establecían las características de cada una de las castas y que encontraron un complemento político en el denominado código de Manú, escrito en el siglo III a. de C., en el cual aquella teoría antropomórfica planteada a través de la idea religiosa se vio depurada, permitiéndonos entender la complejidad de la idea política hindú.

El código de Manú estableció el castigo como fundamento del poder, dictando leyes rígidas para evitar que la despotia imperante cayera en manos de las clases de los desposeídos, reforzando, de la manera más clara que podemos encontrar en la historia, el origen del poder divino; planteó de manera definitiva la desigualdad de las clases sociales, divididas en cuatro castas, en un esquema jerárquico en el cual dominaban los brahmanes, o sea los nacidos dos veces, quienes surgían de la cabeza del Señor del Mundo, propiamente de los labios del dios Visnú. Eran seres sagrados, encargados de las enseñanzas religiosas. Nadie podía atentar contra sus vidas o contra sus bienes. Incluso el rey, colocado a la cabeza de toda la jerarquía del poder, como representante directo de los dioses, debía obediencia a los brahmanes. Era tal su condición de seres privilegiados que a ellos no podían aplicarse los castigos contemplados en la codificación; solo eran sancionados con multa o con destierro pero jamás con la confiscación de sus bienes o cualquier otro correctivo infamante.

Luego encontramos la casta de los chatrias, cuyos miembros  provenían de los hombros del Señor del Mundo, los reyes y reinas pertenecían a esta casta. Al igual que los brahmanes podían aniquilar a aquellos que los irrespetaban. Estaban encargados de las funciones político militares. Más abajo en la escala social estaban los vaishyas, nacidos del cuerpo del Señor del Mundo, específicamente de sus caderas. Su actividad dentro de la sociedad se reducía al cuidado de los ganados y a las actividades agrícolas y mercantiles, de ellos se ha afirmado que fueron los propagadores de las ideas capitalistas en el mundo hindú. Por último se encontraban los sudras o nacidos una vez. Eran la inmensa mayoría de la población y  fueron creados de los pies del Señor del mundo. Eran esclavos por naturaleza, de modo que no dejaban de serlo así su amo pretendiera manumitirlos. Su única posibilidad política y social era servir a las otras castas.

Este sistema estaba apoyado en un cerrado esquema religioso que mostraba a un rey designado por los dioses, reencarnación misma de estos, pero que estaba, a su vez, sujeto al consejo y voluntad de los brahmanes, que eran en realidad quienes ostentaban el poder.

Aquí puedes observar con toda claridad el papel político desempeñado por la religión, que pedía a los sudras una obediencia ciega y un acatamiento al orden establecido, bajo la promesa de ascender, en vidas futuras, en la escala social, mediante la posibilidad de la reencarnación en una casta superior. Este código es un ejemplo clásico de un ideario político apoyado en el concepto del castigo y de un rígido cumplimiento de las leyes, por más injustas que puedan parecer.

En China se van a desarrollar, igualmente, conceptos indispensables para la evolución política de la humanidad. Conceptos como el derecho natural y la igualdad entre los seres humanos van a ser esbozados por los teóricos chinos, con una claridad que no encontramos en ninguna otra civilización antigua.  Sin embargo debes entender  que la china, incluso desde tiempos antiguos,  va a ser una civilización muy especial, que está rodeada de unos elementos religiosos y sociales diferentes a lo que nosotros, como civilización occidental, entendemos.

Tengo que decirte, para empezar, que en todas las culturas antiguas el esclavismo va a ser una condición humana generalizada y que China no se sustrae a esta situación, siendo así que, ya en el imperio de Shang, en el milenio segundo antes de C., la gran mayoría de los habitantes del país se encontraban en condición de esclavitud, dominados por una clase privilegiada de gobernantes, nobles y príncipes, dueños de toda forma de poder.

A diferencia de Egipto, China no estaba unificada sino que se componía de una multitud de pequeños reinos que combatían permanentemente entre ellos. En este clima de desasosiego y de caos surgió la Gran Doctrina de Confucio, sabio chino que vivió entre los siglos VI y V antes de C. y que ha conservado su vigencia a través de siglos con una nitidez tal que, incluso en los momentos actuales, sus adeptos continúan siguiendo sus enseñanzas.

Confucio era creyente ferviente de la división de los hombres en superiores e inferiores, concepto que ya encontrábamos en las doctrinas de Ptah-Hopet en Egipto pero, en lugar de una obediencia ciega por temor al castigo, Confucio proponía a los superiores que alcanzaran su propio perfeccionamiento con lo cual los inferiores condicionarían su conducta a dicho estado de perfección. Surgió aquí, por primera vez, la perfección moral como elemento del poder político. Igualmente enseñaba el sabio oriental el concepto de la equidistancia, es decir, de la conveniencia de evitar los extremismos, a fin de lograr el perfecto equilibrio de las fuerzas del orden político y social, concepto que será tomado en la edad moderna por otro filósofo chino, Mao Tse Tung, para elaborar su teoría de los contrarios.

Como conceptos fundamentales de la teoría de Confucio podemos tomar los siguientes, los cuales te pido que tengas presentes pues nos servirán posteriormente en nuestra búsqueda de encontrar una finalidad a la idea política a través de los tiempos. En primer lugar propugnaba por la perfección del comportamiento moral. Pedía al rico que fuese feliz siendo rico y que obrara con justicia como tal; al pobre, así mismo, le pedía que fuese feliz en su condición de desposeído y que obedeciera al rico, no por el poder que este ejercía sobre él sino por la felicidad de estar obrando conforme a su condición. Posición esta que, como ya lo debes haber intuido, nos enmarca nuevamente dentro de la teoría de la inmovilidad social.

Su concepto político podemos definirlo como la exaltación de una monarquía patriarcal de origen divino, en la cual los súbditos obedecían a su rey como si fuese su padre y este trataba a sus súbditos como un buen padre de familia trataría a los hijos fruto de su hogar. La conducta del rey, como padre amoroso, no podía ser cuestionada, así se equivocase y obrase injustamente. En la concepción política de Confucio no eran los hombres los llamados a corregir el mal gobierno de su rey, pues de esto se encargaban los dioses, que eran quienes castigaban o premiaban la conducta de todos los mortales.

Esta concepción política de Confucio era muy adelantada para su época, pero fue utilizada, como casi todas sus ideas, por los gobiernos chinos para sublimar la resignación de los desposeídos; los gobernantes se valieron de ella para poder ejercer un poder indiscriminado sin ser cuestionados por su forma de actuar, al fin de cuentas los problemas se arreglaban entre los gobernantes y los dioses, en el más allá.

Otro de los teóricos chinos importantes fue Mo-Tsi, quien vivió entre los años 479 y 381 a. de C., y que fue el primer ideólogo que habló de un posible contrato social entre los hombres, a fin de evitar el estado permanente de guerra. Argumentaba este filósofo que la intención inicial del contrato social no era propugnar por la grandeza y enriquecimiento de los nobles y los ricos sino la búsqueda del bienestar general.

El estudio de este filósofo chino  debe ser cuidadosamente tomado en cuenta puesto que, en él, encontraremos algunas concepciones políticas que serán desarrolladas profusamente en occidente, toda vez que allí hallamos, por primera vez, no solamente la idea del contrato social, como ya te expliqué, sino la concepción de la limitación del poder del soberano que será la bandera enarbolada por los revolucionarios franceses de 1.789; otros aspectos importantes del pensamiento de Mo-Tsi fueron la condena que hizo de la agresión a la cual eran sometidos los Estados pequeños por parte de los Estados fuertes y su teoría sobre la improcedencia del abuso del poder por parte de los funcionarios estatales.

Mucho se podría hablar del pensamiento político chino pero, para no cansarte mucho con estas civilizaciones antiguas, nos limitaremos a estudiar otro gran pensador: Lao-Tse, igualmente contemporáneo de Confucio, y quien escribió un libro denominado Del Tao y del Tse o Tao te –King, en el cual desarrolló su doctrina política, eminentemente progresista para la época.

Con Lao-Tse encontramos, por primera vez, una teoría contraria al origen divino del poder, ya que este filósofo ubicó la génesis del poder y de la política no en la voluntad divina sino en el discurrir de las leyes naturales, fundamentando así una concepción dinámica de la existencia la cual encontraremos posteriormente en los filósofos griegos de la antigüedad y, de alguna manera, en la edad moderna, en pensadores como Hegel y los creadores de las teorías socialistas del poder.

Basó su proyecto político en la confianza absoluta en las leyes naturales, las cuales, por ser cambiantes, van marcando el desarrollo de la historia sin necesidad de la intervención del hombre. Predicando la movilidad de la naturaleza pretendió convencer a los gobernantes de no actuar en contra del pueblo, a la vez que pidió al pueblo que no se revelase frente a los gobernantes, a pesar de la injusticia que aparentemente pudiese presentarse.

Esta concepción, que buscaba en esencia el desarrollo del hombre y de la sociedad en torno a la igualdad de todos los integrantes del género humano, al permitir a la naturaleza que cumpliese su función de fuente del equilibrio universal, fue tergiversada por los gobernantes posteriores convirtiéndola en una arma ideológica que propugnaba por la pasividad de los oprimidos y la conservación de la diferencia de clases, transformando así un concepto netamente dinámico en una doctrina más de la inmovilidad social.

No creas que estos fueron los únicos pueblos que desarrollaron teorías políticas en torno al Estado y al poder. Si miráramos la historia con un poco más de detenimiento encontraríamos muchos pueblos que, de una u otra manera, sobrevivieron largos periodos de tiempo implementando estructuras políticas con las cuales desarrollaron culturas avanzadas configurando plenamente la organización de sus Estados. Entre ellos podríamos citar a los hititas, los acadios, los asirios y los hebreos, por solo nombrar algunos de los más conocidos, y sin traer a colación, siquiera de paso, a las culturas amerindias las cuales fueron masacradas por los europeos en ese genocidio cultural que se dio a partir del siglo XVI, pero lo que me interesa hacerte comprender es que, casi sin excepción, todas las culturas antiguas se sustentaron en dos ideas centrales: una monarquía o despotia unipersonal, bajo la figura del rey, y el origen divino del poder. Elementos estos que van a ser muy importantes para comprender las estructuras políticas actuales que son, al fin y al cabo, consecuencia lógica del pensamiento histórico de la humanidad. Seguimos siendo el hombre de las cavernas, con las mismas cien ideas a las cuales colocamos en cada época un vestido nuevo llamado cultura y tratamos de presentarlas como un logro definitivo en el devenir de la humanidad.


TALLER

Conformar grupos de tres integrantes y resolver los siguientes aspectos, relacionados con el documento de las despotias orientales:

1.- ¿Cuáles fueron las principales características del Código de Hammurabi?
2.- Elaboren un cuadro sinóptico de las clases sociales en Egipto.
3.- Hagan un resumen de los principales ideólogos políticos de Egipto.
4.- Hagan una síntesis del sistema de castas que establece el Código de Manú.
5.- Elaboren un cuadro sinóptico con las principales ideas de los filósofos chinos.








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