Tengo
escondida
Una
esperanza
Cada
día mueren en el planeta
Miles
y miles de niños
Mueren
de hambre
De
malaria
De
guerra
De
cualquier cosa estúpida
Mueren
justo
Cuando
el horizonte de la vida
Les
mostraba sus caminos
Anchos
y profundos
La
violencia avanza
Paso
a paso
Arrasando
los sueños de la paz
Los
vendedores de guerras
Caminan
por todos los lugares
Vendiendo
sus productos sanguinolentos
A la
ambición de las bestias
Que
manejan el poder y la locura
Los venden
a la ambición
De aquellos
que sueñan
Con la
inmortalidad y la gloria
Hay
quienes envenenan los alimentos
Por el
solo placer
De ver
cómo mueren los peces
Los pájaros
Y los
sueños infantiles
Toda
la tristeza no me alcanza
Para
vestir esta tragedia de todos los días
Pero
aún conservo escondida
Una esperanza
En la
razón del hombre
Y el
valor de la sonrisa.
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