ESTOY AQUÍ EN MEDIO DE LA VIDA

Estoy aquí
en medio de la vida
con los ojos desorbitados
ante la magnitud de los sucesos

He venido a habitar
un planeta llamado tierra
hermoso
grande
lleno de vegetación
y de lagos de agua clara

La tierra nace
desde un océano
que todo lo domina
y en el cual viven y palpitan
los peces
las algas
y multitud de organismos vigorosos
de mil formas y colores

De las montañas se descuelgan los ríos
con su carga de rumores y de líquidos
y de un lado a otro
corren las especies
en su juego infinito
de nacer
morir
y volver a nacer

Pero el paisaje se ensombrece
ante la presencia del hombre
los bosques son devastados
los animales huyen
los árboles mueren
y hongos gigantescos de humo y de escombros
se levantan aprisionando el viento

Estoy aquí
con los oídos cerrados
a fuerza de escuchar ruidos
los ruidos de las bombas
del llanto de los árboles
el oscuro susurro de los ríos
el grito abismal que cubre
el océano de todos mis sueños
ruidos de todo aquello que llamamos técnica
y que nos promete un futuro más luminoso
a cambio de la derrota inmensa
de la vida que amamos

Estoy aquí
hoy
doce de octubre
del año dosmil dieciséis
de la era de un cristo cualquiera
a los no sé cuántos años
de haber llegado a habitar la materia
con cada poro arrugado
por esta tristeza de ver
cómo continúan amamantando guerras
y van exterminando este planeta
al cual he venido
no sé por orden de quién
o en qué misión secreta

Cuando llegue el día de marcharme
si acaso queda alguna flor con vida
llevadla hasta mi tumba
amigos que aquí he conocido
mujeres que he amado
con todos mis sentidos
en este sueño absurdo de habitar la tierra
muchachas que habéis leído mis versos
conjugando la verdad y los sueños
jóvenes que habéis conversado conmigo
a través de las palabras que leéis y escribo
sombras que han pasado por mi lado
con su carga de historias ocultas
hormigas que habéis caminado por mi cuerpo
pensando en lo infinito
de ese dios de carne y hueso
que recorren todos los días

Seres todos
que logréis sobrevivirme
en esta forma de materia
víctima eterna
de la estupidez humana
quiero tener sobre mi tumba
la última flor que aún nos queda.