Miguel Ángel quería
ser un guitarrista famoso
pero un día
vendió su libertad
por un sueldo barato
por las vacaciones anuales
por el subsidio de transporte
y tres o cuatro feriados al año
A cambio
será un obediente vasallo
ha jurado ante un contrato
no fallarle jamás al trabajo
y nunca nunca
llegar a la fábrica
después de las ocho y cuarto
Miguel ángel quería
ser un guitarrista famoso
pero se le durmieron los dedos
se le acabaron las notas
y se volvió viejo
con los sueños rotos
Y de tarde en tarde
se llega hasta el parque
rasga la guitarra
y sin que nadie escuche
canta
entre sueños y lágrimas
sus nostalgias
el viejo Miguel Ángel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario