Si el hombre entendiera
que es tan solo
una pieza más
en el gigantesco juego
de niños traviesos
que no tienen otro oficio
que crear sus mundos propios
en una tarde de ocio
en los infinitos reinos
de no se sabe dónde
Niños que disfrutan
creando adanes y evas
en mundos ficticios
dividiendo a sus criaturas
según el color de la piel
el valor de las ideas
o el dios que defiende
con su pobre vida de prestado
en el mundo virtual
de la vida en la tierra
Si el hombre entendiera
que solo es
un conjunto de micro chips
encadenados en su secuencia
de unos y ceros
el simple producto
de la imaginación desbordada
de pequeños genios
que tratan de ganar una guerra
de imaginación y de ingenio
para demostrar que valen
un poco más
que sus compañeros de juego
Si el hombre supiera
que la muerte
es tan solo
el haber caído en desgracia
o el servir para iniciar una nueva variable
en esa pantalla gigante
en la cual juegan divertidos
unos pequeños niños traviesos.
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