LA PALABRA BREVE 34

1
Pienso que quizás
no llegaré a viejo

Tal vez mis carnes
se canceren
se pudran
y consuman
en poco tiempo

Y es por ello
que trato de dejar los ecos
de aquello que pienso
a través de palabras
que arrojo
al centro del tiempo.

2
Cada día
el silencio me habla
con sus mil voces
y es entonces que alguna voz
prisionera de los dedos
va dejando escrita la constancia
de estas
las eternas conversaciones
conmigo mismo.

3
Hay una imagen
que viene obsesiva
y habita mis sueños
es una mujer hermosa
con cuerpo de viento
y manos que destilan
cataratas de vino y de esencias
se llega hasta mi casa
y se adentra en mis cosas
yo la miro en silencio
por que sé que el sonido
rompe los hechizos.

4
Tengo humedad
de líquidos y líquenes
tengo porosidad
de piel y de volcán
tengo silencio
de voces y de ecos
tengo conciencia
de todo y de nada
tengo tantas cosas
que nunca tengo
y que siempre tuve
en resumidas cuentas
no me pertenece
lo que siempre ha sido mío.

5
No tengo que guardar silencio
porque haciendo aquí
a solas
el balance total
de las sumas y restas
cada vez que el hombre calla
la historia se tapa el rostro
con un abanico
de mentirillas y comedias
disimulando
el enrojecido enojo
ocultando
la congoja y la vergüenza.

6
Aquí yace otro día
que tuve el privilegio de vivir

Con estas palabras lo entierro
agradecido y satisfecho
de haber aprendido
el mensaje secreto
que en él me envió escrito
el gran maestro que regula el tiempo.

7
El viento ha llegado hasta mí
y en él vivían intangibles
todos los olores
que componen la vida
Aroma a campos verdes
a hombres arcoíris
a pensamientos multicolores
olor a maternidad
a vida nueva
a renovación eterna
olor a luz
a calor
a movimiento

El viento ha ha llegado hasta mí
y en él
he olfateado el tiempo.

8
Cada estafador metafísico
sobre este planeta tierra
se imagina llevar por dentro
un dios
que le marca con su sello
y le imprime la categoría
de profeta escogido
para inventarse un cielo
al cual irán a danzar
eternamente
los idiotas que abrazan
una religión desconocida.