CADA MAÑANA AL DESPERTAR ELSOL

Cada mañana
al despertar el sol
tras los cerros que se ven
en el horizonte
comienza a despertar
esta ciudad dormida

Los hombres se rasuran
maldiciendo al licor
a la mujer y al trabajo
las mujeres ancianas
se arreglan el  cabello
en tanto comienzan
su ritual con los alimentos
el fogón y el agua

Muchos se quedan dormidos
porque la vida
nada les ofrece
y el sueño al menos
les oculta las miserias
las vergüenzas y las penas

Los niños marchan
camino de la escuela
y algunos
-los que nacieron libres-
tuercen el camino
y marcha a las montañas
persiguiendo libélulas y sueños

Los perros atacan
las canecas de basura
y encuentran algunas sobras
un trozo de pan
una vieja fotografía
y dos o tres huesos
descarnados por el tiempo

El bar se cierra
y el granero se abre
los borrachos marchan
de mal grado
rumbo a la mujer
los hijos y la casa
y salen las muchachas
con las caras recién lavadas
y los cuerpos frescos
saludando a la mañana
salen a comprar el grano
y los elementos necesarios
para que en casa puedan preparar
el alimento diario

Pasan apresurados
el juez
el policía
el obrero
el empleado
las muchachos de la escuela
y las muchachas del trabajo

Cada cual parte
a cumplir con el contrato
que les permita
adquirir al menos
el abrigo
el sustento
la esperanza de los sueños

Cada mañana
esta ciudad perdida
en medio de la nada
se despierta entre bostezos
y en ella
los seres hormiguean
con sus pasiones y sus quimeras

Yo me asomo
a verlos
ir y venir
y pienso
que en el fondo
ninguno sabe
el motivo de sus pasos
que no somos nada más
que seres amarrados a la materia
viviendo entre sueños
esta eterna condena.