A LA MUERTE DE UN POETA

Nació como un hombre cualquiera
sorbiendo del pecho de su madre
esperanza y vida
descubriendo un mundo
al cual recién llegaba
sus primeros pasos fueron inciertos
tanteando el aire
buscando el firmamento
pronunció palabras que solo él sabía
y pensó en mares que ya presentía

Creció como un hombre cualquiera
soñando con un amores que calmaran
las ansias que navegaban sus sueños
palpó la vida y sus pasiones viejas
voló con las palomas
a lugares desconocidos
dejó sus pasos vagar por el planeta
sonrió como el hombre jamás sonreía

Miró sus manos constructoras de sueños
dejó a su cuerpo cubrirse de años
sin afanes y sin prisa
porque en el camino
de pronto
un día
comprendió que no era
un hombre cualquiera
porque el amor
en sus pupilas encendió una luz
hasta ayer desconocida
y descubrió que las palabras eran
una música para curar el alma

Y cuando murió
no lo hizo como un hombre cualquiera
murió de vejez y de paloma
murió de amor
murió de vida
murió cantando su último poema.