LA PALABRA BREVE 23

1
A veces quisiera tener
un amor ligero como el viento
una ilusión que me haga pensar
que he nacido de nuevo
a veces quisiera
olvidar lo que sé
de los misterios de la vida
desterrar de mí las cosas que sé
y las cosas que he vivido
a veces quisiera creer
que todo se olvida
cuando tenemos en las manos
las manos imposibles
de un amor desconocido.

2
Desde siempre he tenido
tu amor entre mis manos
desde el día en que tus ojos
descubrieron mis ojos asombrados
has sido para mí
desde siempre
el lugar al cual se vuelve
a curarnos la fatiga
y ahora
que ya tus manos no curan mis heridas
ni tus ojos
contemplan el asombro de siempre
que aún no se fuga de mis ojos
quisiera volver a encontrarte
como si nunca te hubiera conocido.

3
Se fue perdiendo
esa canción de tristeza
que habitaba en tus ojos
la tarde la fue llevando
más allá de las nubes y los vientos
y quedó tan solo la alegría
impregnando nuestros cuerpos
que dejaban a sus sombras
confundirse en un abrazo.

4
Han muerto lentamente las flores
en el jardín del país de las hadas
las han matado a dentelladas
los monstruos que habitan el país de la cordura
las han matado a fuerza de golpes y pisadas
porque eran el símbolo sagrado
de los reinos del sueño
y de la esperanza humana.

5
el invierno ha venido
y ha dejado su huella húmeda
regada por todos lados
en las hojas de los árboles
en las casas viejas
en la sonrisa de los niños
en las telarañas oscilantes
en mis ojos que son lluvia
en tanto tu recuerdo
va saltando entre las charcas.

6
Te tengo como siempre
pegada a mi locura
pegada a mi asombro
viviendo esta vida mía
que a veces parece
una fiesta de dioses borrachos

te tengo como siempre
a pesar de saber
que nunca te he tenido
porque no está en mí
la posesión de nada

Te tengo como siempre
y voy por los días
buscando tu sombra
para saber si aún
continúas dando pasos
por el camino
que parece que camino.