CUANDO CONTEMPLO A LAS GENTES SENCILLAS

Cuando contemplo a las gentes sencillas
que van por el día
buscando a cada instante
el sentido oculto de la alegría
siento que vale la pena
el hecho mágico de habitar la vida
en cambio
cuando oigo de las guerras
que se libran en todos los lugares
de este planeta encadenado y triste
y me siento yo mismo
-al igual que la inmensa mayoría
de los seres que habitamos estas tierras-
librando una guerra absurda
sacrificando a los intereses
de locos emecinados
ambiciosos y tercos
ciego embrutecidos
líderes corruptos
la madurez del pan
y del techo
y del abrigo seguro
para todos aquellos
que soñamos que un día
esta vida podrá llamarse vida

Cuando veo las sombras sigilosas
de los autores del hambre
y de los pasos ciegos
que se van agrandando
creando una eterna oscuridad
en torno suyo
y así evadir confiados
las miradas ajenas
y las leyes que les persiguen
cuando veo que la verdad es moldeada
como si fuera un trozo de arcilla
y van con ella exhibiendo la forma elegida
para demostrar el valor de una razón
que causa sinrazón en el corazón de los hombres
cuando la vida no se detiene
tan sólo un segundo
para lograr escapar de ella
en tanto la gente corre tras los sueños
como tratando de crear otra vida en libertad
sin las cadenas que nos atenazan
el cuerpo y el movimiento

Es entonces cuando pienso
que al hombre lo ha creado
algún dios de segunda mano.