He venido al mundo
una noche azul
y lejana
los astros brillaban
igual que siempre
y no anunció mi llegada
ninguna estrella
ningún extraño símbolo
ninguna luz nueva
Vine en silencio
conteniendo mi primer llanto
porque ya
desde entonces
sabía
que a nadie conmueve
el llanto de un niño
Crecí prisionero de leyes
que me enseñaron profesores
y tíos
la calle era ajena
oscura
llena de peligros
la libertad sólo de los pájaros
era prohibido
volar a los niños
¿Y nadar como un pez?
¡Imposible!
el hombre no ha sido creado
para vivir en el agua
de ella salimos hace siglos
y cuando se sale del vientre de la madre
ya jamás podremos de nuevo
entrar en él
Y me hice hombre
rompiendo cadenas
para evitar caer en el pozo
donde el hombre mastica fango
Y hoy
que me ven aquellos que me educaron
dicen
¡Pobre!
¡Nada hicimos!
y yo sonrío
si bien es cierto
sonrío con una mueca triste
porque me duelen tanto sus cadenas
como a ellos les duelen
mi libertad entre las nubes
y el dulce canto de los peces
cuando me ven pasar.
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