Cumplir veintidós años
y sentir la amargura
de no haber hecho nada
sólo ir al compás
de la gente que odiamos
por su prisa
por su color
o por su bandera
Cumplir veintidós años
y sentir la nostalgia y el vacío
de los hijos que marcharon
sin haber nacido
de las novias que al llegar al altar
murieron
o de las mariposas
que al caer la noche
cerraron sus colores
Cumplir veintidós años
y ser como un insecto
pequeño
e inofensivo
o ser como una roca
envejecida de creación
o encontrarse rodeado
de gente extraña
que saluda
y se marcha enloquecida
para tornar a saludar
cumplir veintidós años
y llamarme a mí mismo poeta
porque siento las palabras
que me brotan
por los rotos del cerebro
Cumplir veintidós años
y vivir soñando
escribir versos a las cosas
es como encontrar el universo
en pocas palabras
en corto tiempo
aunque nos roben
torturen
y engañen
veintidós años
y tantos sueños
bien merecen un verso.
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