Los antiguos profetas
hoy convertidos en empresarios del mal
andan contentos
y alegres
de la mano de sus antiguos enemigos
tomando licores caros
y hablando de paz
en las calles los niños mueren
víctimas de químicos baratos
y de hambres eternas
con la piel repasando
la forma de los huesos
y los sueños de pan
dialogando pesadillas
más allá de los mismos infiernos
Una niña pequeña
con los senos apenas emergiendo
vende un poema
para comprar un juguete
un vestido
un poco de comida
una baratija
para adornar su infancia
pero en este país enfermizo
nadie compra poemas
sólo le ofrecen dinero
a cambio de un cuerpo
que todavía no crece
en las entradas
de las universidades públicas
miles de jóvenes abandonan su futuro
porque no tienen dinero
para comprarle conocimiento
a las aves de rapiña
que venden la cultura
Las madres se prostituyen
los padres agonizan
de cansancio
en busca de un trabajo
que les permita alimentar a sus hijos
ya no tienen sueños los abuelos
sólo alucinaciones de un presente
que les arrebata el futuro esperado
de algunos años
en la calma de las sombras
Este país
se está muriendo de miseria
en tanto
los antiguos profetas
hoy convertidos en empresarios del mal
andan contentos
y alegres
de la mano de sus antiguos enemigos
tomando licores caros
y hablando de paz.
hoy convertidos en empresarios del mal
andan contentos
y alegres
de la mano de sus antiguos enemigos
tomando licores caros
y hablando de paz
en las calles los niños mueren
víctimas de químicos baratos
y de hambres eternas
con la piel repasando
la forma de los huesos
y los sueños de pan
dialogando pesadillas
más allá de los mismos infiernos
Una niña pequeña
con los senos apenas emergiendo
vende un poema
para comprar un juguete
un vestido
un poco de comida
una baratija
para adornar su infancia
pero en este país enfermizo
nadie compra poemas
sólo le ofrecen dinero
a cambio de un cuerpo
que todavía no crece
en las entradas
de las universidades públicas
miles de jóvenes abandonan su futuro
porque no tienen dinero
para comprarle conocimiento
a las aves de rapiña
que venden la cultura
Las madres se prostituyen
los padres agonizan
de cansancio
en busca de un trabajo
que les permita alimentar a sus hijos
ya no tienen sueños los abuelos
sólo alucinaciones de un presente
que les arrebata el futuro esperado
de algunos años
en la calma de las sombras
Este país
se está muriendo de miseria
en tanto
los antiguos profetas
hoy convertidos en empresarios del mal
andan contentos
y alegres
de la mano de sus antiguos enemigos
tomando licores caros
y hablando de paz.
